Bizcochitos de hojaldre fácil








Desde que arrancó la cuarentena, todos estamos cocinando más que de costumbre, incluso me ha sorprendido ver gente que nunca cocina, hacerlo, es evidente que el encierro los ha hecho incursionar en el mundo ollas y sartenes más que nunca. Buen momento para hacerlo y probar, ya que siempre la excusa es que nunca se tiene tiempo para hacerlo.

Yo sigo cocinando todos los días, pero hace mucho que no tomaba fotos y escribía en el blog, es por eso que cuando hice estos bizcochitos tan ricos y lindos, no podía dejar de sacarles unas fotos y compartirles la receta, que por cierto es muy fácil y bien caseros. En la foto tambien aparece Lorenzo, que ansioso, esperaba a que termine de fotografiar para comer uno jajja

El recuerdo más cercano que tengo de estos bizcochos, era que mi tía Hortensia los compraba en la Panadería San Cayetano, a veces venían no sólo de azúcar blanca sino también de azúcar negra, a mi me encantaban para tomar la leche con mis hermanos. 

Se me ocurrió hacerlos con un hojaldre rápido de manteca y sólo tenía azúcar blanca, así que esta receta sólo lleva 4 ingredientes que seguro tenés en casa: harina, manteca, azúcar y agua. Te cuento los tips y la receta.

Ingredientes

500 grs. de harina 
200 grs. de manteca fría
250 cc de agua fría
Sal a gusto

Para la cubierta

Azúcar blanca, negra ó rubia
Agua c/n

Procedimiento

Poné la harina tamizada sobre la mesada, puede ser harina 000 ó 0000. Hacé un hoyo en el medio de la harina y agregá la manteca fría en trocitos, la sal y un poco de agua. 

La idea es mezclar y "amontonar" los ingredientes hasta que se forme un cuadrado o bollo medio deforme y desprolijo, no hay que amasar porque el calor de las manos derretirá la manteca y eso no ayudará a que se forme luego el hojaldre. 

Envolvelo en film o una bolsa y llevalo al frío al menos por 20 minutos, la heladera es un aliado esencial cuando se trata de hojaldres de cualquier tipo. 

Mientras precalentá el horno fuerte, a 220º C o lo más alto que puedas. 

Sacá la masa deforme de la heladera y empezamos a estirar con palote, verás trozos enteros de manteca, eso está bien. Con ayuda de un palote y algo de harina extra, estira un rectángulo de 30 cm x 20 cm aproximadamente. Plegá la mitad de la masa sobre sí y luego la otra sobre esta, como cerrando. Volvé a agregar harina si es necesario y repetí la operación. 

Lleva al frío otros 20 minutos y volvemos a repetir la operación de estirado y pliegues simples, al menos 4 veces estará bien. 

Ahora dejala descansar tapada en film al menos por una hora en el frío, yo la dejé toda la noche para que descanse bien, eso ayudará a que se estire cómodamente. 

Enmantecá y enhariná una placa de 40 cm x 30 cm y estirá la masa tratando de medir la placa así entra perfecto, de lo contrario podés cortar los excedentes. 

Con un cuchillo afilado, cortá prolijamente los bizcochos en forma cuadrada o rectangular, tratando que no se separen. Si la masa está muy blanda, podés llevar la placa un rato al frío. Pintá la superficie con huevo o agua y espolvoreá con azúcar. 

Cociná en la parte alta del horno de 15 a 20 minutos hasta que el hojaldre creca levemente y luego bajá el fuego a mínimo para que se sequen, queden crocantes y se caramelice el azúcar de la superficie, tan característico de estos bizcochos. 

En mi caso, como el horno no caramelizaba bien, puse la placa en el cajón inferior de la cocina, creo que se llama "gratinador", según me sopla mi hermana Laura. 

Retirar, y dejar enfriar. Yo le separé unos muy calientes a mi hermano Pablo que justo pasó por acá, y se los llevó al trabajo...le pregunté que tal estaban y me dijo que le recordaban a los que compraba nuestra tía, al parecer, los recuerdos nos inundan de igual manera. 

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