Dulce de frutillas
Se fue el verano y con el la época de frutillas, tomates y frutas de carozo. El verano es mi estación preferida...hoy, siendo Otoño en Buenos Aires, hice un dulce de frutillas, la cocina se inundó de aroma a verano e indefectiblemente recordé mis amigos, la pileta, las tardecitas y esos momentos de agua salada en la boca. Los aromas tienen una íntima relación con las situaciones vividas, tal vez una persona, un gesto, una palabra o el recuerdo mejor guardado, salen a la luz cuando un aroma tiene relación con algo que nuestra memoria sensorial registró, y en ese instante se despierta y revive, renace, con otro sabor, el sabor del presente.
Como estoy consumiendo mucho menos calorías, lo hice con un endulzante llamado sacralosa, que proviene de la caña de azúcar pero sin calorías ni experimentos de laboratorio como el aspartamo o el ciclamato. Si prefieren cuidarse, elijan sacralosa o stevia, esta última, es una hierba utilizada por los Guaraníes antes de la conquista, excelente para endulzar y sin calorías. Utilicé 1 Kg. de furtillas + 1 taza de sacralosa, si te gusta más dulce, agregale 2 tazas; al fuego unos 50 minutos, revolvé con cuchara de madera y envasá en frascos esterilizados, cerralos al vacío. En otro momento te cuento cómo hacer esto para que te duren años fuera de la heladera!