Croquetas de espinaca al horno!




Las croquetas siempre son un éxito asegurado del mundo del reciclado y aprovechamiento de la comida, un poco de arroz, cebollita o algún vegetal que tengas, sabor y condimentos y el ligue como un huevo y harina de cualquier orden, pueden hacer la diferencia de una entrada, una guarnición o un tentempié antes de la cena. 

Estas croquetas las hice al horno, porque la verdad no tenía mucho aceite para freír, pero bien ricas quedan en una fritura profunda. En mi casa también mi Tía Hortensia las hace con puré de batata, ufff son la gloria, obvio que hace las de espinaca que ella les llama bocadillos, ultra deliciosos!

Te paso los ingredientes que tenía en casa, pero bien podés prescindir de alguno o reemplazarlo por otro, no te cierres a estos, si tenés puré de papa o zapallo podés usarlo, zanahoria rallada, remolacha, acelga, pimientos, batata, arroz, legumbres, en fin, siempre procurá que tengan un buen ligue, que no te quede muy líquida la preparación y darle sabor con hierbas, ajo, queso rallado, condimentos o especias, jugá, que de eso se trata cocinar. 

Ingredientes

1 cucharada de manteca
2 cucharadas de aceite
1 diente de ajo
1 paquete de espinaca
1 cebolla grande
1 cebolla de verdeo
4 cucharadas de harina
1 huevo
2 cucharadas de queso rallado
1 taza de leche

Procedimiento

Acá tenés dos opciones: si sos un poco vag@ podés rehogar las cebollas y la espinaca bien picada en una ollita o sartén y esperar que enfríe un poco para agregarle fuera del fuego, el resto de los ingredientes hasta obtener una mezcla...

La otra opción es la que hice yo, lleva sólo un poco más de trabajo, pero nada de otro mundo.

En una ollita o sartén al fuego, ponés la manteca y el aceite, ahi rehogas el ajo y las cebollas picadas a fuego lento. Sumás la espinaca bien picada y CRUDA, no la hiervas, no la blanquees, porque eso le agregaría mucha agua, y por ende tenes que ponerle más harina luego. Salteá bien todo hasta que dore apenas la cebolla y la espinaca haya bajado en volumen, parece un montón, pero se achica bastante. 

Ahí, sobre el fuego agregá la harina y junto a la materia grasa se va a formar una pastita, que se llama ROUX, que es la base de cualquier salsa blanca o bechamel. Cociná revolviendo siempre por un minuto y agregá la leche, siempre mezclando, se te va a espesar. Cociná unos segundos más y retirá del fuego. 

Dejá enfriar y condimentá con sal, pimienta, nuez moscada y el queso rallado. Si tenés perejil u orégano, mandale, si te gusta picante ponele un chile picado o tabasco o ají molido...agregá el huevo y mezclá todo. 

Horno prendido a 180º C más o menos horno medio, calentá una placa y apenas de aceite, con dos cucharas formá montoncitos de mezcla y al horno. A mitad de cocción los podés dar vuelta y terminar de dorar. 

Con una mayonesa o alioli casero quedan espectaculares!

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