Burrata
Delicia de los dioses, pertenece a la familia de las formas de la mozarella de pasta hilada como los boconccinos, la pulpeta y la sflogia. Es una mozarella sin estacionar, es decir que no tiene el sabor a queso fuerte, sino que es sútil, suave, delicioso, con algo de sabor a leche, pues está hecha con ella, en su mejor momento. Por dentro es cremosa, untuosa y si se la combina con pimienta, sal y oliva, resulta un manjar.
Hoy la preparé así, con tomates en rama asados con oliva, pimienta negra, algo de sal, azúcar, aceto balsámico, tomillo y ajo. Pero también la sirvo con tomates frescos, porque el tomate, es el compañero inseparable de la mozarella, la pienses donde la pienses. Si podés, hay los llamados tomates reliquia, que tenes de mucha variedad de colores, sabores, texturas, tamaños y pueden quedar muy bien. Tomate no hay sólo redondo o perita o cherry, por suerte y para nuestro paladar, existen miles de opciones que hay que buscar y probar. Te aseguro que es un mundo.
No sé por qué, pero a veces en algunas preparaciones como los tomates rellenos, descartamos históricamente las semillas, sepan que ahí se concentra el mayor sabor, es por eso que sobre la burrata pongo sólo a veces la pulpa o las semillas del tomate.
Albahaca? Por supuesto! Pero el verdulero me quería vender un ramo mustio y sin vida, se enojó cuando le dije que no, pero la albahaca debe estar fresca y viva, reluciente, aún si la voy a machacar en el mortero para un pesto. Gracias, pero paso, Sr. Verdulero, la próxima no vendré aquí.
Ya sé, es cara, pero a veces está bueno de privarse de algunas cosas, y probar otras, cada uno evalúa su situación, yo prefiero a veces darme gustos así, otros, elegirán otras cosas y no te juzgo, vos elegís qué, cómo y dónde gastar tu dinero ganado.
A los placeres nos debemos. Aquí, mi burrata, a mi estilo.