Focaccia
Conocí la focaccia cuando trabajé con una amiga cocinera, entrañable y de gran sabiduría culinaria y artística. Silvia me introdujo en el amor por el pan y su gran mundo, pues es inalcanzable la cantidad de panes y variantes que se pueden hacer.
Lejos de las actuales panaderías innovadoras de masa madre, por aquel tiempo sólo conocíamos las tradicionales y, con el advenimiento a estas latitudes de esas nuevas antiguas tendencias hemos descubierto un universo enorme de posibilidades.
He pasado por masas con poca hidratación y con toppings de los más diversos, alveolos cerrados o mas abiertos, pero con el tiempo me he hecho fan y adepto a las masas de largo descanso con poca levadura, siempre con descanso en frío y de alta hidratación.
Se vuelve una masa más elástica, de mayor digestión y super liviana, que podrías comer una focaccia entera! El sabor y la textura cambian, pues todos los ingredientes tan simples como harina, levadura, agua y sal se redondean en un pan exquisito.
Les comparto una receta que a veces es muy difícil poner las cantidades, por miedo a que no salga igual, pues tiene mucho que ver la frescura y estacionamiento de la harina, el tipo de agua y por supuesto, el tiempo que la dejamos levar en frío.
Ingredientes
700 grs. de harina 000 (ó podes hacer mitad 0000 y 000)
500 grs. de agua
5 grs. de levadura seca (10 grs. de levadura fresca)
100 grs. de aceite de oliva
15 grs. de sal fina
Procedimiento
En un bowl colocar el agua a temperatura ambiente y desleír la levadura fresca o mezclar la seca, agregar la harina y mezclar, no amasar.
Dejar reposar 20 minutos y con las manos húmedas, estirar la masa de uno de sus extremos hacia el centro encimando sobre el bollo, repetir esta acción por varias veces, volver a dejar descansar tapado y realizar este procedimiento al menos 3 veces más. En uno de esos pliegues realizados, agregar la sal e integrar.
Colocar la masa en un recipiente de plástico con tapa y llevar al frÍo de 24/48 horas en la heladera.
En una placa de 30 x 40 cm con bordes altos esparcir aceite de oliva en la base y las paredes y volcar la masa, estirar con cuidado para evitar su descanso.
Estirar con los dedos y colocar las aceitunas descarozas y si quieren cebolla en pluma, tomates secos hidratados o lo que gusten.
Llegar hasta los bordes y dejar descansar al menos 3 horas.
Encender el horno a temperatura alta, 250º C y una vez transcurrido el tiempo, verter aceite de oliva por encima y si querés granos de sal gruesa o en escamas.
Cocinar por 35/40 minutos, hasta dorar.