Budín de banana

 Cuando cocino a veces me permito en pastelería dejar de lado las medidas, la balanza, el termómetro y los vasos o cups medidoras, y guiarme por el sentido de la intuición culinaria. Hablo de lo que comunmente se denomina cocinar a ojo, es decir, sin la ayuda de tales elementos que fijan las cantidades exactas para que la fórmula de una receta resulte o sea exitosa. 

En pastelería siempre es todo más exacto, por lo tanto debemos valernos de algun elemento que nos ayude a pesar secos y líquidos, pero en ocasiones, me puedo permitir hacerlo porque sí, porque me divierte y porque también es ponerse a prueba, lo comparo con usar la calculadora para hacer una suma o resta, sin hacer uso del cáculo metal o a mano, son formas diferentes, pero vale la pena entrenar el sentido de cocinar a ojo.

Es por eso que solo te voy a pasar sólo los ingredientes que usé, y las cantidades obvias que por cierto era lo que había en casa, pues todo arrancó con tres bananas muy maduras, que ya nadie iba a comer, y el mejor destino era un budín, unos hot cakes, unos muffins o unos heladitos, pero fui con el budín ya que tenía encendido el horno y aproveché para usarlo. 

La ventaja de usar un producto que casi nadie come hiper maduro es que, primero no lo vas a desechar, segundo que al estar muy madura la fruta se intensifican los azúcares, por lo tanto no usas tanta azúcar para endulzar y tercero que ya tenes un delicioso budín para tomar mate en el desayuno a muy bajo costo, sin batir ni nada raro, sólo mezclando con un batidor o una cuchara. 

Ingredientes

3 bananas maduras 

2 huevos

Esencia de vainilla

Aceite de girasol

Azúcar mascabo o integral

Harina 000

Polvo de hornear 

Sal fina

Procedimiento

Pelás las bananas y las pisas con un tenedor hasta hacerlas puré. 

Agregás los huevos, el aceite, la esencia de vainilla y el azúcar mezclando hasta integrar la mezcla.

Ahora sumás la harina y el polvo de hornear con una pizca de sal. Volvés a mezclar y dejás reposar unos minutos para que se hidrate la harina. 

Yo usé un molde de 22 cm de largo x 12 de alto, de teflón y solo le puse un papel manteca con rocío vegetal, no usé manteca. Volcás la preparación hasta la 3/4 partes o dejando 1 cm antes de llegar al borde. 

Llevar al horno medio bajo, 170º C, para que se cocine despacio y no se queme por afuera por 45 minutos a 1 hora. Andá chequeando con un cuchillo. Dejar enfriar, desmoldar y espolvorear con azúcar impalpable!